Es comprensible que la presidenta Claudia Sheimbaun Pardo haya salido este lunes a su conferencia de prensa, para decir lo que según eso ya habían adivinado los que están del lado de la oposición, quienes al buscar que así se viera, insistieron en que serían palabras para tratar de justificar lo que su gobierno no puede hacer.
Y es que la Jefa de la Nación no se va a salir de lo que es su plan para lo que llaman ella y los suyos la cuarta transformación, porque hacerlo, sería como darles herramientas a sus adversarios para, de todos modos, seguirla atacando.
Lo que seguirá haciendo seguramente es asegurar que las acciones de su gobierno están dando buenos resultados, confiada en que quienes están en su contra no tienen la calidad moral que se necesita para criticarla.
Tiene razón, creo, porque si un problema tienen los que ahora son oposición es precisamente que arrastran una gran cola, producto de los muchos errores cometidos cuando tuvieron en sus manos el poder.
Es esa cola lo que a la oposición le dificulta revertir tendencias, y a partir del reconocimiento de sus errores y de su capacidad de demostrar que pueden ser diferentes, dependerá que la ciudadanía les dé otra oportunidad.
No la tienen fácil y en esto mismo deben fijarse los que ahora gobiernan, porque ni a ellos ni a nadie que quiera tener el reconocimiento de los ciudadanos les puede gustar que les den por la cola.
Cada cual debe actuar como considere le convenga, pero si la consideración no se separa de las ambiciones ni de las alianzas que no convienen, lo que resulte con su pan se lo han de comer.
SECRETO A VOCES: Dicen que ser buenos es mejor que ser malos.