En nuestro país hay una costumbre ya muy arraigada cuando los fieles de la Iglesia Católica celebran el novenario de sus santos patronos con procesiones, cantos, bandas de música y, desde luego, cohetes pirotécnicos que culminan la mayoría de las veces con la quema de castillos y su tradicional corona con la que terminan, por lo regular, esos castillos de fuegos pirotécnicos.
Todo estaría bien si no fuera por los cohetes que terminan explotando con un fuerte ruido, algo que llega a molestar hasta algunos de los que andan celebrando, pero más a canes y felinos debido a la sensibilidad de sus oídos que captan sonidos imperceptibles para el oído humano, por lo que al explotar esos cohetes ruidosos lastiman en gran manera el sentido del oído tal vez no nada más de gatos y perros, sino posiblemente de otras especies como las aves que pernoctan en los árboles cercanos o en el entorno de donde se van lanzando estos cohetes o ya en las afueras del mismo templo en donde se está llevando a cabo alguna de estas celebraciones religiosas.
El 28 de octubre es cuando termina el novenario de San Judas Tadeo, novenario que, si bien a muchas personas alegran, a otras no tanto; no porque sean de otras religiones o no crean en creencias, sino por todo lo que significa el ruido que generan estas fiestas patronales y más en el día preciso porque en las inmediaciones del templo en donde se venera a San Judas Tadeo se llegan a instalar atracciones como volantines, tiros al blanco, puestos de fritangas, juegos de lotería y rifas, etcétera; aunque algunos de estos puestos se instalan prácticamente desde que inicia el novenario de este santo patrono de ese barrio en donde está dicho templo.
Comentan conocidos y amistades que viven en el entorno de este templo de San Judas Tadeo, en la colonia Amado Nervo, situada al norponiente de la capital nayarita, Tepic que, durante todos estos días que dura dicho novenario, quienes tienen mascotas ya sea gatos, perros y aves, notan que sufren mucho, pues por ejemplo, los felinos corren a esconderse o desaparecen momentáneamente mientras duran los tronidos de los cohetes o el chiflido de los buscapiés; en cuanto a los canes, la mayoría de ellos se ponen a temblar lanzando lastimeros aullidos, algunos orinando sin control y, quienes tienen aves enjauladas y ya tapadas con un trapo, las oyen aletear desesperadamente dentro de sus jaulas.
Ya desde hace algunos años que hay voces que dicen que se tenga algo que hacer para evitar la pirotecnia ruidosa, es decir, por lo menos eliminar de los cohetes el tronido tan fuerte que emiten y se dejen nada más los cohetes panorámicos, los que al estallar nada más producen luces multicolores generando un atractivo visual para la mayoría de la gente que los mira. Se dice también que ya no tiene caso ni necesidad de que haya cohetes ruidosos, pues si antes se lanzaban para avisar de las festividades a poblaciones cercanas, hoy en día ya no es necesario y menos porque la mayoría de los fieles, si no es que todos los que festejan a sus santos, saben qué día inicia el novenario o cual es el día con el que termina dicho novenario; así que para qué hacer tanto ruido que molesta no nada más a mascotas y otras especies vivientes, sino también para algunos humanos que no celebran nada esos días del novenario del santo patrono de su barrio o localidad.
Ante esto, es necesario que las autoridades hicieran algo al respecto en cuanto a la protección de los animales, pues ya está en vigor la Ley de Protección y Bienestar de los Animales, ley que por la aplicación de la misma, por lo menos ya fueron suspendidas las corridas de toros en la Ciudad de México; sin embargo, a nivel nacional también hay leyes al respecto para proteger a otras especies sintientes como la Ley Federal de Sanidad Animal, la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente y la Ley General de Vida Silvestre; quizás entre otras más; poniendo énfasis más en la de protección al ambiente que es el más afectado en estas festividades religiosas.
En cuanto a la instalación de atracciones y puestos, al momento en que se retiran dejan mucha basura y, además, tal y como sucedió recientemente en las inmediaciones del templo de San Judas Tadeo, como estos puestos y atracciones se cuelgan de los cables de la luz existentes, alguien dañó las instalaciones de luz y telefonía, por lo que, de acuerdo a los vecinos de ese barrio, quedaron sin luz desde las 03:00 de la mañana hasta casi las 11:00 horas.
Sea pues. Vale.