Opinión

A nivel nacional el Partido Movimiento Ciudadano está dando de qué hablar, luego de abandonar, sin malla protectora, su papel de instituto político de oposición.

Por su alianza con Morena, para desde el Poder Legislativo aprobar las reformas a la Ley de Telecomunicaciones, el MC de entrada se ganó el repudio de los partidos que ya lo esperaban para que fuera parte de la coalición que en el 2027 enfrentará a los que competirán desde el lado del poder.

Los partidos Acción y Revolucionario ya se hicieron alérgicos hasta al jugo de Naranja, y en voz de sus dirigentes no se cansan de maldecir a los que, en opinión de ellos, nomás se mueven para chapulinear.

Pero la gente de Dante Delgado ni sufre ni se acongoja, pues como integrantes de un partido satélite lo único que esperan son las alianzas que les dejen buenos dividendos, y no precisamente políticos.

Prueba de ello la tenemos en Nayarit, donde ni siquiera se preocupan por renovar su dirigencia estatal, aun cuando Nacho Flores, el actual dirigente, ha caído en el descrédito total y reúne menos gente que un pleito de perros callejeros.

Así las cosas con el MC, partido que, en opinión de su servilleta, terminará como aliado de Morena cuando menos en el municipio de Tepic.

SECRETO A VOCES: Dicen que el MC dejó de ser un instituto de interés público, para adoptar mejores posturas propias de una mujer pública.