Aunque la diputada Guadalupe Briseño dice que la Suprema Corte de Justicia de la Nación no le puede ordenar al Poder Legislativo cual debe ser el sentido de su votación, su servilleta, mis vivarachos lectores, cree que este viernes en el Congreso local se votará a favor de la despenalización del aborto.
Digo lo anterior porque aún cuando la mayoría de los diputados de la actual legislatura se han abstenido de dar opinión sobre el tema, está claro que su actuar será para adecuar en nuestra entidad toda aquella iniciativa que ya fue aprobada por los legisladores federales.
Y no están mal en este caso, pues si la interrupción de un embarazo no deseado se hace con el cuidado de no afectar a la mujer que toma la decisión, lo justo es que legalmente se le permita.
Es un asunto espinoso, estoy de acuerdo, como también veo como respetable que el Obispo Luis Artemio Flores Calzada, la misma diputada Briseño, que es doctora, y los 3 diputados del Partido Acción Nacional se opongan, pues mal harían en hacer lo contrario, cuando su papel es desde el lado de la oposición.
Además, ellos responden a los dictados de su formación y sus creencias, e igualmente tienen todo el derecho de ejercer su voto como mejor les parezca.
Insisto, aquí de lo que se trata es de dejar claro que hay una mayoría dispuesta a la homologación, y una minoría que está en la obligación de tratar de mantener los equilibrios en los asuntos con relevancia en la justicia social.
Dicho lo anterior, lo que sigue es recomendarles a las mujeres que decidan interrumpir su embarazo antes de las 12 semanas que permitirá la Ley, que actúen con responsabilidad.
La vida es dura, se sufre, pero también se goza, y de ustedes depende optar por lo que mejor convenga a lo que será su existencia a partir de su decisión.
SECRETO A VOCES: Dicen que Guadalupe Acosta Naranjo debe reconsiderar el nombre que propone al partido político que quiere fundar, pues corre el riesgo de que Donald Trump se lo cambie por el de Somos América.